viernes, 17 𝗱𝗲 mayo, 2024
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Hallazgo de moho en escuelas del ABSS obliga a retrasar el inicio de clases

Foto: Archivo

Leah Carlson- El Sistema Escolar Alamance-Burlington (ABSS, por sus siglas en inglés) está enfrentando una dura batalla que le ha obligado a retrasar por dos semanas el inicio del año escolar 2023-2024. Se trata del hallazgo de moho toxigénico en la mayoría de sus centros educativos. 

En algunas escuelas el moho hallado es del género Chaetonium que, además de ser un contaminante, puede causar infecciones que pueden tornarse graves en personas inmunodeprimidas, así como provocar importantes reacciones alérgicas. 

Según información de prensa del ABSS, el problema se detectó a mediados de julio durante la limpieza de verano de Andrews Elementary. Desde entonces, luego de la puesta en marcha de un plan de inspección en todos los centros educativos del distrito, el número de escuelas infestadas no hizo sino aumentar.

Evaluaciones preliminares de expertos indican que las causas del problema son una combinación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC, por sus siglas en inglés) con insuficiente flujo de aire, los altos niveles de humedad este verano y el deterioro estructural de las edificaciones a causa del tiempo. 

El panorama

Al 31 de agosto Andrews Elementary era la única escuela descontaminada, mientras que Newlin Elementary, la segunda escuela en la que se encontró moho, estaba a punto de terminar este proceso. Para estos dos centros se han invertido $1.2 millones tanto para descontaminar, como para  reparaciones del HVAC. 

El distrito escolar contrató a la empresa Builder Services of NC con sede en Raleigh que se ha comprometido a trabajar 14-16 horas al día con el fin de que los centros educativos estén listos”, según una nota del ABSS. 

Más de 700 trabajadores de esta empresa empezaron sus labores el martes 29 y realizaban trabajos de rehabilitación en Broadview Middle, Cummings High School y Williams High School ($3.5 millones se invirtieron en estos tres centros).

Para Eastlawn Elementary, Haw River Elementary, Southern Middle School, Sylvan Elementary, Western High School y Western Middle School se aprobaron $5millones. De esta cantidad, $4 millones provienen de las reservas de capital del distrito y $1 millón de fondos de la lotería. 

Para el 31 de agosto el ABSS había evaluado en total 22 escuelas y se había determinado que 17 tenían problemas de moho. Otras siete estaban siendo inspeccionadas. Además se evaluarían ocho más, así como los Servicios Centrales. 

El sábado 1 de septiembre funcionarios del distrito informaron el descubrimiento de moho toxigénico en más escuelas, desde el viernes 31 de agosto, y las pruebas que revelan la posibilidad de más en otras instituciones.

El total de centros educativos afectados y el estatus de rehabilitación actualizado se encuentra en: https://www.abss.k12.nc.us/o/abss/page/mold-remediation-dashboard

En este contexto, los comisionados del condado de Alamance autorizaron al ABSS a reasignar casi 17 millones de dólares para abordar el problema. Luego de concluida la limpieza expertos analizarán la calidad del aire para certificar que sea seguro volver a los centros educativos.

Luego del hallazgo de moho en Cummings High School y Broadview Middle School  el Superintendente Dain Butler había declarado que “algunos de estos problemas se han descuidado a lo largo de los años y se ha permitido que empeoren” (…) “Queremos asegurar a las familias que el Distrito se está tomando esto en serio y planea abordar el problema de manera integral”, subrayó.

“Pedimos disculpas por el retraso del inicio de las actividades escolares y entendemos las molestias que esto ha causado a nuestras familias. Ha sido una experiencia de aprendizaje.  Sepan que estamos abordando el problema y poniendo en marcha protocolos para evitar que algo así vuelva a ocurrir en el futuro”, dijo Sandy Ellington-Graves, Presidenta de la Junta Escolar. 

Consternación en la comunidad 

Brandy Whittaker, candidata a concejal quien tiene dos niños pequeños estudiando en las escuelas del ABSS, se manifestó no sólo “triste” por las condiciones en las que se encuentran las escuelas, sino también “consternada por la falta de empatía manifestada por los funcionarios electos”.

“Nuestros niños son nuestra población más vulnerable. Esos niños no pueden abogar por sí mismos. Los líderes de este condado les han fallado cuando se trata del mantenimiento de nuestras escuelas y especialmente en lo que respecta a la protección de su salud y bienestar”, afirmó. 

Whittaker, estuvo presente durante nueve horas en las dos reuniones convocadas por el ABSS para discutir el asunto con la presencia de la comunidad y aseguró que no encuentra palabras para expresar su nivel de frustración. 

“Nuestros hijos han estado expuestos a moho tóxico en algunas de estas escuelas y los funcionarios del condado se niegan a financiar totalmente los esfuerzos de rehabilitación. Necesitamos a nuestros hijos en escuelas seguras donde puedan prosperar. Las escuelas ABSS no lo son en este momento”, enfatizó

Según Whittaker, la Junta de Comisionados se niega a financiar la rehabilitación de todas las escuelas “que probablemente darán positivo esta semana” y la empresa contratada no puede garantizar la disponibilidad de permanecer en el sitio debido a “un inminente huracán y los esfuerzos que podrían tener que hacer en el sur de los estados afectados”. 

Whittaker considera que el resultado final de la primera reunión a la que asistió es que “los comisionados quieren desangrar al ABSS por cada centavo que puedan antes de contribuir a ayudar a remediar el problema”. 

La candidata a concejal criticó, además, que se le “restara importancia al asunto” informando sólo la semana pasada a los padres sobre la posibilidad de que hubiera problemas de moho en las escuelas del ABSS. También se manifestó preocupada por la posibilidad de que se reanuden las clases sin tener los resultados de las pruebas de laboratorio de todas las escuelas. 

Asimismo declaró sobre lo que considera un error de comunicación “de proporciones épicas” pues el Superintendente no había recibido los informes de Seguridad de Salud Medioambiental (EHS, por sus siglas en inglés) sobre los problemas reportados, ya que se envían directamente a los directores de las escuelas. 

“Se culpó a los directores, sin embargo, en el pasado los problemas reportados cayeron en oídos sordos. Esto es evidente con el estado del moho generalizado. Finalmente, la culpa se trasladó a EHS por no informar de que estos problemas eran ‘graves’”, opinó Whittaker.

Para Beth Kennett, candidata a ocupar el cargo de alcaldesa, la situación del moho pone de relieve los retos a abordar por el condado y el sistema escolar.  Kennet relató que durante las reuniones abiertas a la comunidad la Junta Escolar preguntó a los comisionados y legisladores si estaban dispuestos a ayudarlos a encontrar la mejor solución al desafío, pero la conversación que siguió “estuvo llena de culpas y acusaciones de cada entidad sentada a la mesa”.  

La candidata considera que el reto es limpiar el moho de los edificios y hacerlos seguros para estudiantes y educadores. “Nuestros funcionarios electos deben trabajar juntos para encontrar una solución a este desafío”, subraya.

“La educación es una de las inversiones y cimientos más importantes de nuestra sociedad. ABSS es el mayor empleador en nuestro condado y probablemente tiene el mayor uso de pies cuadrados en propiedad edificada. Es hora de que nuestros niveles de gobierno del condado y del estado se aproximen a la educación tomando en cuenta su valor, y no solo como un asunto presupuestario para recortar y ahorrar dinero”.

Por su parte, Amanda Baker-Perry, activista y madre de un estudiante de Pre-K en S. Graham Elementary, considera que “la negligencia y el mal estado de nuestras escuelas públicas no es en absoluto nuevo”. “El problema del moho se ha planteado muchas veces a lo largo de los últimos cinco años por miembros de la comunidad, padres, empleados ABSS y ex miembros de la Junta”. 

Baker-Perry considera que se ha hecho caso omiso a estas voces en el marco de “un esfuerzo concertado del condado y el estado para desfinanciar nuestra educación pública”. 

Además, la activista asegura que miembros de la Junta Escolar están presionando a los padres para que sus hijos regresen a clases antes de que se realicen pruebas profesionales de calidad del aire. “No voy a enviar a mi hijo antes de que se den estas garantías. Animo a todos los padres a hablar con su pediatra, así como con un abogado”. 

Por otra parte, Baker-Perry considera que con un ingreso promedio en Alamance aproximadamente $47K al año y con los altos gastos de guardería, algunos padres, dependen de que se abran las escuelas para poder trabajar. “Económicamente, estamos pasando apuros, y necesito encontrar un trabajo a tiempo parcial cuando mis hijos estén en la escuela para hacerle frente al alza en los precios. Los retrasos escolares, los cierres o las opciones de escuelas virtuales dificultan la capacidad de mi familia para mantenerse”, subrayó. 

“La Junta Escolar, el estado y el condado han fallado a los padres y estudiantes de Alamance por descuidar conscientemente nuestras escuelas, haciendo caso omiso de las advertencias constantes del público durante la última década”, concluyó. 

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