Alexis Quintar- Joe Biden no tuvo otra opción que implementar un nuevo plan para poder enfrentar la incontrolable oleada de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos. Este jueves el presidente norteamericano, en un discurso que brindó desde la Casa Blanca, anunció que pondrá en marcha un programa para admitir hasta 30.000 migrantes por mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. El mismo plan promete ser inalterable y expulsar a los inmigrantes que no cumplan con las leyes para ingresar al país. Biden aseguró que esta nueva estrategia será la más “ordenada, segura y humana”, para todos los migrantes que quieran habitar suelo estadounidense.
“Estas medidas ampliarán y acelerarán las vías legales para una migración ordenada y tendrán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales”, indicó un comunicado que emitió la Casa Blanca horas antes de que hable el mandatario. Por su parte, Biden fue muy claro en su postura al afirmar: “Si los republicanos más extremos siguen haciendo demagogia con este tema y rechazan las soluciones presentadas, me queda una sola opción, hacer todo lo que pueda por mi cuenta para tratar de cambiar la atmósfera”.
“Estas acciones por sí solas que voy a anunciar no van a arreglar todo nuestro sistema de inmigración, pero sí pueden ayudarnos mucho a manejar mejor lo que es un desafío difícil”, dijo el máximo referente del partido Demócrata. Igualmente, el presidente sostuvo: “Todos deberíamos reconocer que mientras Estados Unidos sea la tierra de la libertad y las oportunidades, la gente intentará venir aquí. Y eso es lo que hicieron muchos de nuestros antepasados. Por eso no sorprende que vuelva a suceder hoy. No podemos impedir que la gente haga el viaje, pero podemos exigirles que vengan aquí de manera ordenada”.
Para finalizar, el presidente norteamericano le hizo un contundente pedido a todos los migrantes que estén pesando acceder a los Estados Unidos de manera ilegal. “Mi mensaje es este: si está tratando de salir de Cuba, Nicaragua o Haití, o tiene planeado comenzar un viaje hacia Estados Unidos, no venga, no se presente simplemente en la frontera”, señaló Biden. Del mismo modo, el mandatario añadió: “Quédese donde está y haga la solicitud legalmente. A partir de hoy, si no presenta la solicitud a través del proceso legal, no será elegible para este nuevo programa de libertad condicional”. Al parecer, el presidente quiere controlar minuciosamente a todas las personas que quieran habitar suelo norteamericano, pero también endurecerá las restricciones a todos los que intenten cruzar la frontera de forma ilegal.
Biden anunció que visitará la frontera sur
Desde que asumió su mandato, hace casi dos años, muchos funcionarios y defensores de la inmigración le han solicitado al presidente que visite la región fronteriza del sur de Estados Unidos. Luego de muchas especulaciones finalmente, Biden llegará al núcleo del problema migratorio, ya que visitará por primera vez en su gestión, El Paso, en Texas, para reunirse con funcionarios locales y analizar a fondo los problemas de seguridad fronteriza.
Esta tan esperada noticia sobre la llegada del presidente a la zona más complicada del país en lo que se refiere a migración generó mucha repercusión. Recordemos que El Paso en el último tiempo tuvo niveles récord de llegadas de migrantes, los cuales se abarrotan en la frontera. En este sentido, uno de los primeros que se manifestó al escuchar el anuncio de Biden, fue el juez del condado de Hidalgo, Richard Cortez. “Aplaudo la decisión del presidente Biden de visitar la frontera entre Estados Unidos y México y ver de primera mano los desafíos que enfrentan actualmente las comunidades fronterizas”. Al mismo tiempo, Cortez aseveró: “Nuestra esperanza es que esta visita resalte los desafíos que enfrentan las comunidades fronterizas y la necesidad de una reforma migratoria integral, así como también que subraye la necesidad de que actúe el Congreso”.
El representante demócrata, Vicente González, quien representa el área de McAllen, resaltó la actitud de Biden al presentarse en la frontera, aunque también le pidió que no se olvide del sur de Texas. “No hay dos comunidades iguales y requieren diferentes enfoques y recursos. No podemos seguir confiando en sistemas anticuados de hace 10 o 20 años, para resolver los problemas en constante evolución. Debemos continuar abordando los problemas no solo en nuestra frontera sur, sino con nuestro sistema de inmigración en su conjunto”, expresó González en un comunicado que publicó hace unas horas.
El Paso y una realidad que pocos quieren mirar
Hace unos días, los habitantes de El Paso y zonas aledañas hablaron con la BBC y manifestaron que aglomeración de migrantes en la frontera es impactante. Los residentes del lugar aseguran que ver gente durmiendo a la intemperie o cerca de sus vehículos es algo común en estos días. Para sorpresa de muchos, los vecinos de El Paso se mostraron muy empáticos con los migrantes, ya que aseguran que están atravesando una situación muy dura.
“Solo están tratando de mejorar su vida. Si estuvieras en su lugar, querrías venir a los Estados Unidos por la libertad o por el trabajo”, le comentó a la BBC, Mark Casavantes, un residente de El Paso que vive a solo unas cuadras de la frontera con México. Asimismo, Casavantes aseveró: “Son gente muy pacífica y respetuosa. Realmente no han causado ningún problema”.
Otro de los testimonios que llamó mucho la atención fue el de Sue Dickinson, una voluntaria del “Annunciation House”, una organización que le brinda hospedaje a los inmigrantes en El Paso. Dickinson, quien tiene contacto a diario con los migrantes, reveló: “A muchas personas se les abriría la mente si vieran la situación a la que día a día se enfrentan los recién llegados a esta ciudad. Es gente que está desesperada, que necesita asilo, que necesita escapar de la violencia y la opresión política. Vienen aquí por la seguridad”.