Leah Carlson- Hasta el viernes 24 de junio es la fecha límite de postulaciones para participar en Leadership Alamance un programa que, desde la década de los 90, ha estado dedicado a la formación de sus participantes en todos los aspectos de la infraestructura comunitaria, así como a desarrollar sus habilidades para abonar a un cambio positivo en la comunidad.
Según información publicada en su página web, este programa de nueve meses cada año cuenta con unos 30 estudiantes que representan a los sectores corporativo, sin fines de lucro y cívico. Los alumnos son seleccionados por un comité que identifica a los postulados más idóneos para poner sus capacidades de liderazgo al servicio de la comunidad y para el beneficio a largo plazo del condado.
Al ser consultada sobre esta iniciativa de la Cámara de Comercio del condado (Alamance Chamber) que ya ha formado a cerca de 800 líderes locales, Logan Garrison, directora de Desarrollo de Liderazgo y Asociaciones Educativas de la institución destaca una característica común en quienes han participado: “Todos comparten el deseo de conocer a su comunidad con la esperanza de convertirla en un mejor lugar para vivir, trabajar y jugar”, asegura.
Leadership Alamance ofrece a los participantes la oportunidad de dialogar con líderes de diversas instituciones educativas, departamentos de seguridad pública, gobierno local, industria privada y organizaciones sin fines de lucro. “Se les presentan los programas, recursos y servicios disponibles para la comunidad y descubren, no solo la complejidad de ciertos problemas, sino también como contribuir a solucionarlos”, acota Garrison.
Para Garrison, los Proyectos de Aprendizaje Comunitario que realiza cada año el programa “contribuyen a ampliar la conciencia de las necesidades de la comunidad, ayudan a la revitalización de Alamance y proporcionan un entorno para practicar y desarrollar las habilidades de liderazgo individual y de equipo”, subraya.
En este sentido, menciona los dos proyectos en los que la cohorte actual está enfocando sus esfuerzos: el voluntariado en el Jardín de la comunidad en Morrowtown y la recolección de productos de cuidado personal y donaciones para el CityGate Dream Center y el Centro de Recursos para la Mujer (Women’s Resource Center).
Algunas de las instituciones privadas que cada año cuentan con un participante en Leadership Alamance son Labcorp, Glen Raven, Cone Health y la Universidad de Elon. Además, organizaciones sin fines de lucro como United Way y la Asociación para la Infancia de Alamance; instituciones educativas como el Sistema escolar de Alamance-Burlington y el Alamance Community College; varios departamentos de Policía locales, así como pequeños y grandes negocios han participado.
Liderazgo significativo
La actual Gerente de Servicios de Rehabilitación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS, por sus siglas en inglés), Rebecca Evans, una de las participantes de Leadership Alamance quien también se desempeñó como su directora, recuerda que durante su experiencia se incluyeron actividades “significativas”.
Una de ellas fue “Mi Historia de Liderazgo” que consistía en la creación de un relato personal dibujando en un rotafolio las personas, lugares y aspectos que influenciaron el liderazgo de cada participante. “Esta actividad realizada durante las jornadas de retiro, se convirtió en una de las más impactantes y creó lazos entre los participantes que se conservan hasta hoy”, asegura.
Otra actividad fue la realización de Brainstormings (Lluvias de ideas) en las que, divididos en grupos, los participantes discutían soluciones a diversos aspectos que influyen en la calidad de vida comunitaria como transporte, educación, fuerza laboral, criminalidad, etc.
Desde su paso por Leadership Alamance los proyectos en los que trabaja la clase se escogen a través de una Solicitud de Propuesta (RFP, por sus siglas en inglés) de organizaciones comunitarias. “Así se logra un mayor impacto en la comunidad haciendo más con grupos más pequeños. Varios de esos proyectos continuaron después del programa porque los participantes se apasionaron con las organizaciones en las que los completaron”, acota.
Adicionalmente, se creó la Academia de Liderazgo de la Juventud de Alamance (AYLA, por sus siglas en inglés), así como la Asociación de Exalumnos de Leadership Alamance (LAAA, por sus siglas en inglés). “Logramos que la promoción siguiera vinculada tras la graduación manteniendo vivas las oportunidades de establecer contactos entre los líderes de la comunidad”.
También cada año desde la creación de LAAA, durante la Cena Anual de la Alamance Chamber, se entrega el reconocimiento “Líder Distinguido” que premia a los graduados que siguen marcando una diferencia en la comunidad.
Evans asegura que el programa Leadership Alamance, en el que participó en 2004, aún sigue marcando su vida. “Estoy muy orgullosa de haber podido formar parte del programa que es hoy. Como graduada puedo decir que todavía utilizo las conexiones que hice en el programa para ayudarme en mi vida personal y laboral”, concluye.