Maxi Benbassat- Una trayectoria de 26 años en el Departamento de Policía de Burlington le da el aval a Brian Long para dirigir la institución que vela por la seguridad de poco más de 54 mil personas que residen en esta ciudad de Carolina del Norte. Superó un riguroso proceso de selección para llenar la vacante en el que participaron miembros de la comunidad, personal de la institución y asesores externos.
Su experiencia y formación académica convencieron al equipo que lo seleccionó para darle la responsabilidad de liderar a la policía de Burlington. Y es que Long desarrolló una exitosa carrera dentro de la policía, que fue desde realizar patrullajes en sus primeros años, hasta ejercer como Subteniente de Operaciones, Capitán Administrativo y, desde 2018, como Jefe Adjunto de Operaciones.
Long, que también es graduado en Justicia Penal y Criminología, comenzó su administración con pasos firmes en materia de comunicación con la comunidad. En este sentido, sostuvo una serie de encuentros con los residentes de la ciudad en varias localidades para conocer de primera mano sus ideas y preocupaciones sobre la seguridad pública en Burlington. Cree que la mejor manera de ganarse la confianza de los ciudadanos es a través de acciones justas y equitativas.
El nuevo Jefe de Policía aseguró que está comprometido con la prestación de un servicio de calidad y mejores prácticas policiales. Su administración, señala, trabajará para crear un entorno que refuerce la moral de la institución y mantenga un departamento “sano y productivo”.
Long es tajante al señalar que se compromete a seguir construyendo relaciones fuertes entre el Departamento de Policía de Burlington y la comunidad latina, y de esta forma continuar con el trabajo del saliente Jefe Jeffrey Smythe.
En una entrevista exclusiva con Burlington Latino Long adelanta sus planes para mejorar el Departamento de Policía, combatir el crimen y cómo trabajará en conjunto con la comunidad para hacer de Burlington una ciudad donde todos quieran vivir y trabajar.
La confianza mutua, una prioridad
Desde su administración ya se están haciendo esfuerzos para establecer contacto con los miembros de la comunidad y escuchar sus voces. ¿Qué espera usted de los residentes de Burlington y cómo cree que pueden ayudarle?
Espero que los miembros de la comunidad sean abiertos con sus necesidades y las expectativas que tienen del departamento y que nos hagan las preguntas difíciles. Estas pueden cambiar de un barrio a otro, y es importante que las escuchemos. Ser transparentes es la manera de ganarse la confianza y estar dispuestos a admitir cuándo nos equivocamos, aprender de ello y qué medidas tomaremos para hacerlo bien.
La rendición de cuentas es una vía de doble sentido; nuestro trabajo es servir y hacer cumplir la ley, al tiempo que nos ganamos la confianza de los ciudadanos. Lo que pido a la comunidad es que se siente a la mesa y mantenga una conversación real sobre las soluciones, que nos haga responsables y que vean a los agentes como seres humanos.
¿Cómo planea ganarse la confianza de los residentes de la ciudad?
Para mí esto es sencillo. Creo que la confianza se ganará a través de nuestras acciones. Estas acciones deben ser justas y equitativas. Cuando eso ocurre, se construye la confianza y las relaciones tienen sentido.
¿Qué planes tiene para profundizar la relación con la comunidad latina en Burlington?
El Departamento de Policía de Burlington lleva años estableciendo relaciones con la comunidad latina. Todavía queda trabajo por hacer. No puedo ignorar que después de los esfuerzos que hizo en la comunidad latina el anterior Jefe de Policía (Jeffrey) Smythe, algunas personas podrían preguntarse cómo esto puede afectar mi liderazgo. Quiero dejar claro que me comprometo a seguir construyendo relaciones entre el Departamento de Policía de Burlington y la comunidad latina.
Nuestra ciudad y el condado tienen una representación significativa de la comunidad latina, y debemos trabajar juntos. El departamento cuenta con políticas diseñadas para evitar la actuación policial basada en la parcialidad. Creemos firmemente en esta práctica y nos hacemos responsables de ello.
Tenemos dos programas de los que estoy orgulloso que sirven directamente a la comunidad latina. Nuestra Academia Comunitaria que se realiza dos veces al año, una de las dos es siempre en español. Este es un programa que permite a la gente ver cada aspecto del trabajo que hacemos en todas las divisiones del Departamento. También nos asociamos con Blessed Sacrament para ofrecer el programa Faith Action ID que permite a quienes no pueden obtener una identificación estatal una manera institucional de verificar su identidad, tramitando esta identificación comunitaria. Es una herramienta que las fuerzas del orden pueden usar cuando interactúan con alguien que ha tenido acceso limitado para tramitar una identificación de estado. Es útil tanto para oficiales como para residentes.
También colaboramos regularmente con el Gate City Dream Center en N. Church Street. El Dream Center sirve a toda la comunidad y tiene un gran éxito en llegar a los latinos. Disfrutamos de nuestro tiempo allí y voy a buscar maneras de continuar y ampliar nuestras interacciones. Nuestros oficiales han jugado muchos partidos de fútbol allí.
Sobre su experiencia con la comunidad latina en Burlington ¿Cómo se ha relacionado con este grupo en los años que tiene en servicio activo?
Pasé muchos años en la división de investigaciones y he prestado servicio en la junta de Crossroads en el Condado de Alamance (sirve a las víctimas de abuso sexual). A partir de esa experiencia, reconozco que muchas personas de la comunidad latina pueden tener miedo de denunciar un delito. Tuve contacto directo con muchas víctimas latinas, y esto ha profundizado mi compromiso de asegurar que el Departamento de Policía de Burlington se gane la confianza de esta comunidad.
He tenido la suerte de formar parte de muchas clases de la Academia de la Comunidad en español y de conectar directamente con los asistentes, es una gran experiencia de escucha y aprendizaje para mí. Mientras que en la Administración, me he asegurado que las políticas estén en su lugar y que protejan a todos los miembros de la comunidad con un enfoque sin prejuicios.
Tolerancia cero para los violentos
El alcalde electo Jim Butler ha declarado que el elemento fundamental de su gobierno será la seguridad pública, por lo que invertirá ampliamente en el cuerpo policial y se dedicará a disminuir los índices de criminalidad en la ciudad.
¿Qué propuestas lleva su departamento al nuevo alcalde para ayudarlo a cumplir esas metas?
La lucha contra la delincuencia violenta es uno de los objetivos de nuestro departamento. La aplicación de la ley debe hacerse dentro de los límites de las prácticas policiales de reducción de daños. La gran mayoría de nuestra comunidad busca simplemente vivir, trabajar y jugar en la ciudad que llaman hogar. Quieren y merecen sentirse seguros mientras lo hacen. Un número muy reducido de individuos no comparte este interés y está utilizando la violencia a menudo en represalia por actos de violencia anteriores. Estos individuos deben saber que esto no será tolerado y tenemos la intención de enfrentar todos y cada uno de los actos de violencia.
Es entonces cuando la colaboración con la comunidad se vuelve tan importante. Necesitamos que la gente nos ayude y nos dé pistas sobre la delincuencia. Tenemos formas anónimas de hacerlo que no pueden ser rastreadas hasta la persona que da la pista. Hemos tenido un gran éxito usando este tipo de información para resolver crímenes con la ayuda de la comunidad. Alamance County Crime Stoppers (336-229-7100) y las líneas de la policía que no son de emergencia (336-229-3500) son una gran manera de hacer esto.
A su juicio, ¿cuáles son las áreas dentro del departamento de policía de Burlington que presentan más fallas actualmente? ¿Qué medidas va a tomar a corto plazo para superar la situación de cada una de estas áreas?
Este departamento es como muchos otros organismos de todo el país, estamos trabajando duro para contratar y retener a los agentes de policía. El departamento se esfuerza por crear una plantilla diversa que sea representativa de la comunidad a la que servimos. Seguimos comprometidos con la prestación de un alto nivel de servicios y prácticas policiales, al tiempo que nos centramos en fomentar la confianza con nuestra comunidad.
Si bien la prioridad es cubrir las vacantes dentro del departamento, la forma de hacerlo es importante. Nuestro objetivo es contratar a oficiales y personal que realmente quieran servir y reconocer la necesidad de la “policía de reducción de daños”. Este es un modelo que reduce los delitos violentos, protege a las víctimas y salvaguarda a los inocentes mediante prácticas policiales profesionales. Se trata de esfuerzos centrados en la eliminación de los elementos de la delincuencia violenta, al tiempo que se minimizan los impactos sobre las personas, las familias y las comunidades en su entorno.
Como todas las profesiones del servicio público, los profesionales de las fuerzas del orden quieren recibir el apoyo de su comunidad y de los dirigentes. Trabajaremos para demostrar al público nuestro compromiso, lo que creo que generará confianza y nos permitirá obtener el apoyo continuo que necesitamos para tener éxito. Internamente, los funcionarios electos, la administración de la ciudad y la dirección de la policía están trabajando duro para seguir apoyando al personal y crear un entorno que refuerce la moral y mantenga a nuestro departamento sano y productivo.
En materia de presupuesto, ¿cómo está actualmente el Departamento de Policía? ¿En qué áreas se necesita invertir con prontitud y por qué?
El presupuesto del departamento es estable, y hemos recibido el apoyo del Ayuntamiento durante muchos años. En el pasado, cuando el departamento ha requerido más equipos, personal, servicios, etc., hemos sido capaces de satisfacer estas necesidades enmarcadas en el presupuesto de la ciudad. Utilizamos las oportunidades de subvención y somos creativos, como todos los departamentos de la ciudad, para seguir mejorando nuestro nivel de servicio.
Un ejemplo de un programa para el que hemos recibido financiamiento en el pasado es el de reorientación juvenil. Este programa -ya estamos en el segundo año- tiene el potencial real de hacer una diferencia en las vidas de los delincuentes juveniles, mediante la creación de opciones y oportunidades para los niños y así evitar que tengan un registro de antecedentes penales del cual no serían capaces de escapar más tarde en la vida.
El alcalde saliente habló de la necesidad de un nuevo edificio que satisfaga las necesidades actuales del Departamento de Policía. ¿Qué nos puede adelantar sobre este tema?
Aunque me encantaría tener nuevas instalaciones policiales, primero me centraré en los procesos de trabajo y la moral para garantizar que nuestros agentes puedan tener éxito. Eso es un compromiso de la organización con el personal. Creo que un nuevo edificio podría ser necesario en los próximos años y debería planificarse, pero el personal parece estar más interesado en la carga de trabajo y en poder desempeñar las funciones para las que se le contrató. Les apoyo en este sentimiento.
Durante su carrera como policía ha abogado por mejorar la respuesta de los agentes del orden a las personas con crisis de salud mental. ¿Puede hacernos un balance de lo que ha logrado en este tema y qué queda por hacer?
Las crisis por salud mental deberían terminar solo ocasionalmente en el sistema judicial. El condado en su conjunto ha hecho avances significativos en esta área y está evaluando elevar los niveles de servicio en este aspecto. En lo que respecta al Departamento estamos enfocados en la capacitación en las áreas de Entrenamiento para la Intervención de Crisis (CIT, por sus siglas en inglés) y Primeros Auxilios en Salud Mental. Invertiremos todo el tiempo que sea necesario con los que están en crisis para lograr un resultado seguro.
El departamento utiliza un modelo donde profesionales de la salud mental junto a oficiales responden a los llamados por este tipo de casos. Reconocemos que un agente de policía no es la herramienta más adecuada en muchos de estos casos y la utilización de este programa permite que un especialista evalúe las necesidades y luego canalice a la persona en crisis a los servicios adecuados. Este modelo permite un menor uso de la fuerza en las llamadas por crisis y mejores resultados a largo plazo.
¿Cómo piensa trabajar con los niños y jóvenes de Burlington que cometen delitos?
Si elegimos creer que asuntos como el COVID-19 y la reforma policial no han sido factores de estrés para los jóvenes, nos estaríamos engañando. El departamento tiene en su plantilla un consejero de crisis para jóvenes, un coordinador de reorientación para jóvenes y un especialista en mediación. Tres puestos a tiempo completo que se dedican a crear mejores resultados.
Reconocemos que los antecedentes penales a una edad temprana pueden robarle al joven la esperanza. Las segundas oportunidades son importantes, y reconocemos que los niños implicados en delitos violentos a menudo eliminan esta opción para ellos. Nuestro compromiso continuo con la Academia de Policía Júnior es un programa que también ayuda a formar las vidas de nuestros jóvenes. Nuestros SRO (Oficiales de Recursos Escolares) hacen un trabajo fenomenal en las escuelas cada día y tienen relaciones significativas.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta su administración a corto y largo plazo? ¿Cómo logrará que Burlington sea una ciudad más segura?
La policía por sí sola no resolverá los delitos. El mejor ejemplo es que en los últimos meses, durante un aumento de los delitos violentos, pedimos sinceramente ayuda para resolverlos. La comunidad dio un paso adelante y proporcionó información que ayudó a resolver esos delitos. En varios días se detuvo a varios sospechosos clave. Una vez que estas personas estuvieron bajo custodia, la delincuencia disminuyó casi inmediatamente. Es necesario que la comunidad y el departamento trabajen juntos de esta manera para ser eficaces.