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Alexis Quintar – Con el paso de los días, la agitación política en Venezuela se intensifica, y el país está bajo la mirada del mundo, debido a las anomalías que se vivieron en las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado. Esa misma madrugada, el Consejo Nacional Electoral otorgó el triunfo a Nicolás Maduro ante el candidato de la oposición por el partido Vente Venezuela, Edmundo González, sin mostrar los escrutinios. Recordemos que María Corina Machado no pudo inscribirse como candidata, por lo que se inscribió Edmundo González. No hay duda que la crisis política en Venezuela está en uno de sus puntos más álgidos y la reelección de Maduro, representa un desafío significativo para América Latina y gran parte del mundo.
A pesar de que las elecciones presidenciales unieron a millones de venezolanos en un clamor por el cambio, el líder autoritario del país se proclamó vencedor, más allá de la abrumadora evidencia de que el candidato de la oposición había ganado. Por esta razón, el sábado, la oposición a Maduro llevó a cabo una jornada global de movilizaciones, con concentraciones en 350 ciudades alrededor del mundo, las cuales fueron convocadas por Machado. Dichas marchas se focalizaron en la búsqueda de presionar al gobierno para que reconozca la derrota.
En Caracas, la marcha estuvo encabezada por Machado, quien recorrió la avenida Francisco Miranda en una caravana con la imagen del candidato opositor Edmundo González Urrutia. La líder opositora, rodeada por miembros de su partido, dirigió la protesta con un mensaje claro: “Ha llegado el momento de cobrar, que cada voto se respete”. Miles de seguidores con pancartas y banderas de Venezuela gritaban “Libertad”, reflejando la demanda de transparencia y justicia. Hay que remarcar que la jornada también obtuvo una amplia participación internacional, con venezolanos en el extranjero uniendo sus voces en más de 350 ciudades, en las cuales hubo más de 7,7 millones de personas.
El chavismo no se quedó atrás y también salió a las calles en una marcha que se movilizó desde la avenida Libertador hasta el Palacio de Miraflores, donde Maduro ha cargado contra la oposición. “¿Dónde está el cobarde de Edmundo González Urrutia?”, sentenció el dictador venezolano en pleno acto. Por su parte, el candidato presidencial de Venezuela, se expresó mediante sus redes sociales donde lanzó varios mensajes de aliento a sus millones de seguidores, tras ver las multitudinarias movilizaciones.
Mediante su cuenta en X, Edmundo González manifestó: “A pesar de las amenazas y la represión, los venezolanos exigen el respeto a su voluntad. La fuerza bruta y el lenguaje de odio no detendrán nuestra decisión de iniciar una transición pacífica. A todos los venezolanos que se han movilizado en cada barrio, caserío y ciudad alzando su voz, vaya mi mensaje y mi palabra de aliento. Solo unidos vamos a lograr que se respete la voluntad expresada por más de siete millones el 28 de julio”. Este panorama refleja un país dividido y desorientado, donde la lucha por el poder ha llevado a una profunda crisis democrática, puesto que la reelección de Maduro no solo representa un desafío interno, sino que también tiene implicaciones significativas para América Latina y el resto del mundo.
Las elecciones “robadas” y la reacción internacional
El gobierno de Maduro, que asegura haber ganado con el 52% de los votos, es objeto de condena internacional, ya que la oposición sostiene que González obtuvo el 67% de los votos, respaldada por actas que han sido publicadas en internet. No obstante, el gobierno no ha proporcionado pruebas que respalden sus resultados, y la falta de transparencia ha generado críticas tanto dentro como fuera del país. Por ejemplo, Estados Unidos y la Unión Europea no reconoce la victoria de Maduro, y eso quedó en claro con el reciente informe que publicó las Naciones Unidas donde determinó que el organismo electoral de Venezuela no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad esenciales para unas elecciones creíbles.
Nicolás Maduro intensifica sus amenazas
En uno de sus recientes discursos, Maduro apuntó contra varios artistas e influencers venezolanos que aseguraban que las elecciones en Venezuela fueron fraudulentas. Por esta razón, el líder del Partido Socialista Unido de Venezuela fue contundente al señalar: “Decídanse si quieren seguir haciendo su carrera, en primer lugar, con su familia en Venezuela. Es la primera reflexión que les hago a esos influencers y artistas, porque los utilizan con el chantaje, con la amenaza, con la campaña de bots, los compran a algunos, les pagan y después los abandonan”.
Maduro culpó a los generadores de contenido de querer “desequilibrar” el país y señaló especialmente a la famosa influencer Lele Pons, quien posee más de 53 millones de seguidores en Instagram y otros 32 millones en TikTok. “Lele Pons está deprimida, lo que ha hecho es llorar desde el sábado, me cuentan sus amigas. Tenía un grupo de WhatsApp con Lele Pons y amigas, pero yo eliminé WhatsApp de mi vida, ahora me escriben por Telegram. George Harris, se dedicaba a hacer reír a la gente y ahora se dedica a perseguir a la gente, a odiar y a pedir una intervención militar contra Venezuela. Entraron en juego los influencers”, expresó el mandatario.
En un tono bastante desafiante, Madura le restó importancia a todas las acusaciones en su contra que se generaron en las redes sociales. Sin ningún tipo de filtros, Madura expresó: “Hicieron 30 TikTok lives, los influencers tienen 100 millones de seguidores. Alguien se dedicó a contar el número de likes que le dieron y llegaron a 1,2 billones de likes. Pero un pequeño detalle, esa gente podrá tener muchos seguidores, likes, bots, pero los bots, no marchan, no votan”.
Asimismo, de manera vehemente, Maduro se refirió a los líderes de la oposición, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, dejando en claro su postura. “Cuando María violencia fascista, se vaya multimillonaria a vivir a Miami, o Madrid, se olvidará de ustedes. Cuando el cobarde criminal de Edmundo González Urrutia huya, como huyó Guaidó, harán como hicieron en todos los intentos de golpe, los usaron y luego los desechan. Y sus carreras artísticas y deportivas quedarán hechos trizas a los ojos del pueblo venezolano, que es el que manda en Venezuela”, lanzó sin ningún tipo de filtros el dirigente sindical venezolano. La situación en Venezuela sigue cargada de tensiones, con un gobierno que intensifica la represión frente a una oposición, la cual está decidida a luchar por la justicia y la transparencia.
