Foto: U.S. Customs and Border Protection
Leah Carlson- El 20 de enero tuvo lugar la investidura del magnate Donald Trump como el 47° presidente de Estados Unidos y en su discurso inaugural reiteró que cumplirá muchas de las controversiales promesas hechas durante su campaña. El evento estuvo marcado por fuertes medidas de seguridad y se realizó en La Rotonda del Capitolio y no en las escalinatas exteriores, como es tradición, debido a las bajas temperaturas que afectan a Washington.
Trump es el primer presidente en más de 100 años que gana un segundo mandato tras perder unas elecciones y regresa después de haber sido enjuiciado políticamente, condenado en un proceso penal y enfrentando cargos por intentar anular su derrota en las elecciones de 2020.
El presidente comenzó su discurso prometiendo que con su llegada a la Casa Blanca comenzará en Estados Unidos lo que calificó como “la Edad de Oro”. “A partir de hoy, nuestro país florecerá y volverá a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones, y no permitiremos que se sigan aprovechando de nosotros”.
También fustigó a la anterior administración a la que acusó de dar “financiación ilimitada a la defensa de las fronteras extranjeras abandonando las fronteras estadounidenses”. “Tenemos un sistema sanitario público que no cumple en tiempos de catástrofe”, dijo.
Migración
La migración fue uno de los asuntos centrales tratados por Trump en su discurso. En este sentido, el presidente electo reiteró que emitirá una declaración de emergencia nacional en la frontera sur. “Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, dijo.
Además, aseguró que se restaurará la política de su primer mandato “Quédate en México” que fue revocada por el presidente saliente Joe Biden. Oficialmente conocida como Protocolos de Protección a Migrantes establecía que los solicitantes de asilo debían permanecer en México mientras se procesaban sus casos en cortes migratorias estadounidenses.
Otra medida que Trump tomará es ponerle fin a la política migratoria de “captura y liberación” que establecía que los inmigrantes detenidos al cruzar la frontera de manera irregular en Estados Unidos fueran liberados mientras esperan la resolución de sus casos en las cortes de inmigración.
Asimismo, el nuevo presidente prometió el despliegue de tropas a la frontera sur “para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”.
Como muestra de la seriedad de estas fuertes medidas contra la inmigración, un aviso publicado el lunes en el sitio web de Aduanas y Protección Fronteriza informaba que la aplicación fronteriza llamada CBP On, que ha permitido el ingreso legal a Estados Unidos con derecho a trabajar de más de 936.500 personas, ya no estaba disponible y las citas programadas habían sido canceladas.
Otras medidas en el ámbito de migración que probablemente sean tomadas durante el segundo mandato de Trump, son ponerle fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento, la suspensión del reasentamiento de refugiados durante al menos cuatro meses y encargar al fiscal general que solicite la pena capital por el asesinato de oficiales y delitos capitales cometidos por inmigrantes indocumentados.
Más acciones ejecutivas
Sobre los carteles de drogas, Trump aseguró que bajo las órdenes que firmó durante su primer día de mandato se designará a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Además, dijo que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que permite al Gobierno expulsar a extranjeros sin un debido proceso legal, “para eliminar la presencia de todas las bandas y redes criminales extranjeras que traen delitos devastadores a suelo estadounidense”.
También anunció la declaración de una emergencia energética nacional. “Estados Unidos volverá a ser una nación manufacturera, y tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás, la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país de la Tierra y vamos a usarlo. Bajaremos los precios, volveremos a llenar nuestras reservas estratégicas hasta arriba y exportaremos energía estadounidense a todo el mundo”, aseguró.
El nuevo mandatario dijo además que revocará el mandato de expandir el mercado de los vehículos eléctricos, “salvando nuestra industria automovilística y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores automovilísticos estadounidenses”.
En una medida que impacta y atenta contra a la comunidad transgénero Trump aseguró que podrá fin a la política gubernamental de “tratar de imponer socialmente la raza y el género en todos los aspectos de la vida pública y privada”. “A partir de hoy, la política oficial del gobierno de Estados Unidos será que solo hay dos géneros, masculino y femenino”, dijo.
Aseguró también que cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América y que devolverá a Estados Unidos el control del Canal de Panamá. “Hemos sido tratados muy mal por este tonto regalo que nunca debió hacerse”, dijo.
Finalmente, entre las últimas promesas que hizo en su discurso estuvo la de “perseguir nuestro destino manifiesto hacia las estrellas lanzando astronautas estadounidenses para plantar las barras y estrellas en el planeta Marte”.