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Alexis Quintar- El lamentable hecho que aconteció el pasado jueves 13 de octubre en el vecindario de Hedingham en Raleigh, la capital de Carolina del Norte, de unos 470.000 habitantes, seguramente será el punto de inflexión para que las autoridades tomen cartas en el asunto en lo que concierne a la posesión de armas. Cabe recordar que un joven de 15 años llamado Austin Thompson, habría sido el autor del tiroteo masivo en Hedingham, en el cual hubo cinco muertos.
Según trascendió, el supuesto agresor fue arrestado y posteriormente hospitalizado en estado crítico, aunque hasta el momento no se sabe si las fuertes lesiones fueron autoinfligidas o por el enfrentamiento que mantuvo con la fuerza policial. El viernes pasado, la fiscal de distrito del condado de Wake, Lorrin Freeman, le reveló a CNN que la intención que tiene su oficina es procesar al sospechoso como si fuera un adulto.
Mediante un comunicado el pasado martes, Alan y Elise Thompson, los padres del joven y de una de las víctimas, aseguraron que jamás pensaron que su hijo “fuera capaz de hacer una cosa así”. “Las palabras no pueden describir nuestra angustia y dolor. Nuestro hijo Austin infligió un dolor inconmensurable a la comunidad de Raleigh, y estamos abrumados por el dolor y por las vidas inocentes perdidas. Oramos por las familias y los seres queridos de Nicole Conners, Susan Karnatz, Mary Marshall, el oficial de policía de Raleigh, Gabriel Torres, y por la pérdida de nuestro hijo, James”, señalaron los padres de Austin y de James Thompson, de 16 años, quien también perdió la vida por los disparos de su hermano.
Del mismo modo, la familia Thompson sumó: “Tenemos tantas preguntas sin respuesta. Nunca hubo indicios o señales de advertencia de que Austin fuera capaz de hacer algo como esto. Nuestra familia seguirá cooperando plenamente con los agentes del orden público y haremos todo lo posible para ayudarlos a comprender por qué y cómo sucedió esto”.
Una de las víctimas era Gabriel Torres, de 29 años, un agente de policía de Raleigh, quien en ese momento estaba fuera servicio. La jefa de policía de Raleigh, Estella D. Patterson se mostró muy desconsolada por este espantoso suceso. “Mi corazón carga una gran tristeza, pues no tenemos respuestas sobre por qué ocurrió esta tragedia”, manifestó a medios locales.
Hace unos días, el presidente Joe Biden habló de la masacre que se vivió en Carolina del Norte. “Hemos llorado y orado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos”, señaló Biden en declaraciones reproducidas por France 24. Al mismo tiempo, el mandatario enfatizó: “Es suficiente. Este año, e incluso en solo cinco meses desde Buffalo y Uvalde, hubo demasiados tiroteos en todo Estados Unidos, incluidos algunos que ni siquiera aparecen en las noticias nacionales”.
En las últimas horas, se supo que los legisladores demócratas de Carolina del Norte esperan que la mayoría republicana en el Senado revea nuevas medidas para la tenencia de armas en la próxima Asamblea General. “Este es un tema que trasciende el partido. Es un problema sobre nuestra seguridad, la seguridad de nuestros hijos, la seguridad de nuestro estado”, comunicó el senador demócrata, Dan Blue, en diálogo con la prensa local. Blue vive en Hedingham hace más de 30 años y se mostró muy preocupado por el terrible ataque que sucedió en su ciudad. “Hasta la semana pasada, nunca sentí que estaría inseguro en la comunidad donde criamos a nuestros hijos”, añadió el miembro del Senado.
A pesar de que en varias ocasiones los demócratas intentaron modificar la ley sobre el control de armas de fuego para que estén fuera del alcance de personas que psicológicamente no están aptas para su manipulación, no tuvieron éxito. “Es el momento de una discusión sobre la reforma de las armas, ¿o tenemos que esperar todavía a otro tiroteo masivo?”, se preguntó Jay Chaudhuri, el senador demócrata del condado de Wake.
Por su parte, Tim Moore, representante republicano por el condado de Cleveland, emitió un comunicado en donde dejó en claro que hay que ser cautos en los pasos a seguir. “Los legisladores por ahora deberían permanecer enfocados en orar por las familias de las víctimas y apoyar a las fuerzas del orden público en lugar de aprovechar el momento para un debate político. Necesitamos permitir que las fuerzas del orden completen su investigación antes de sacar conclusiones sobre los cambios de política”, aseguró Moore.
Uno de los pasos a seguir por parte de los legisladores demócratas será obtener apoyo bipartidista para aumentar los servicios de salud mental en las personas que pretendan portar armas de asalto. Otro de los sectores en donde se quiere profundizar el control es en las escuelas, ya que la idea es sumar más psicólogos para que hagan un seguimiento a los jóvenes.
Al parecer, los demócratas tienen esperanzas de que los republicanos tengan algún tipo de interés en establecer un proceso legal para llevar un control entre los ciudadanos que no tengan la capacidad de manipular armas de fuego. En este sentido, la representante demócrata del condado de Durham, Marcia Morey señaló: “Creo que estoy empezando a escuchar una mayor disposición de los demás en entablar una conversación”.
No cabe duda que este aterrador acontecimiento que sufrieron los ciudadanos de Raleigh debe ser un punto de partida para prevenir este tipo de masacres y de alguna manera los políticos deben mantener las armas lejos de alguien que quiera hacer daño, tanto a sí mismo, como a los demás.
