Leah Carlson- Con un corte de cinta el 22 de diciembre, la ciudad y el Departamento de Parques y Recreación de Burlington reabrirán el emblemático Carrusel Dentzel. Todas las atracciones serán gratuitas este histórico día en que el público podrá disfrutar por primera vez, después de tres años, del hito de la ciudad.
Cabe recordar que la obra ha enfrentado problemas con la cadena de suministro que han ocasionado un año y tres meses de retraso en el calendario, particularmente en la construcción de la edificación que albergará al tiovivo. Actualmente, la estructura está siendo inspeccionada por el Departamento de Trabajo de Carolina del Norte y la construcción se acerca a su fin con la instalación del exterior metálico elaborado por Beechwood Metalworks. La reinstalación de todos los animales del carrusel ya se completó.
El histórico Carrusel, adquirido por la ciudad en 1948, es un tesoro tallado a mano, construido por la famosa Dentzel Carousel Company alrededor de 1910. Actualmente sólo hay 25 carruseles de la compañía en funcionamiento en Estados Unidos. Según registros históricos, la primera vez que esta obra de arte en movimiento se puso en marcha en Burlington atrajo unos 12.000 visitantes sólo el día de su inauguración y pronto se convirtió en una atracción regional.
El tiovivo, ubicado prácticamente en el centro geográfico de la ciudad, está conformado por una colección de animales salvajes o menagerie de madera que incluyen caballos, conejos, gatos, avestruces, un ciervo, un león, un tigre y una jirafa. Los tableros que bordean su circunferencia superior están adornados con pinturas de variadas épocas históricas, que en su mayoría representan escenas de la vida silvestre y paisajes. Algunos de los animales se mueven hacia arriba y hacia abajo, mientras que otros están inmóviles.
También tiene un banco y una rampa que cumplen los requerimientos de la Ley para Estadounidenses con Discapacidades para que los usuarios de capacidades diversas puedan disfrutar de la atracción.
Preservación de un tesoro histórico
A lo largo de los años el interés por preservar y mantener esta emblemática e importante obra de arte no ha disminuido. En este sentido, la ciudad ha apoyado diversas iniciativas para asegurarse de que Burlington “conserve este pedazo de historia para las generaciones futuras”, se lee en un comunicado.
También organizaciones cívicas han recaudado fondos y han contribuido a mantener el Carrusel en funcionamiento. Digno de mención es el esfuerzo para restaurarlo liderado en 1980 por la residente de la zona Diane Vaught. Cabe recordar que los animales originales habían sido pintados con colores primarios brillantes y los tableros superiores con personajes de dibujos animados.
Vaught y su equipo de voluntarios devolvieron a la obra su aspecto original removiendo la pintura sobre los animales, trabajando con resinas para reforzar la madera y volviendo a pintar con colores históricamente apropiados. Las capas de pintura de los tableros superiores que rodean al carrusel se rasparon delicadamente con el fin de revelar las escenas originales. Posteriormente, artistas expertos recrearon sus colores. El fabricante local de maquinaria textil Lessona contribuyó a fundir nuevos engranajes metálicos para sustituir los viejos y deteriorados originales.
En 2018 el Carrusel requirió nuevos trabajos y con el voto a favor del Ayuntamiento de Burlington, se logró la contratación de Carousel & Carvings, empresa de restauración y fabricación especializada de Marion, Ohio. Asimismo, se votó la creación de un espacio para albergarla. Se trata de una rotonda de última generación situada en la parte alta del Parque de la Ciudad. Sus enormes puertas de cristal pueden abrirse y cerrarse, lo que permite su uso durante todo el año. También incluye un espacio para eventos que puede ser alquilado al público.
En 1982 este orgullo de Burlington y Carolina del Norte fue agregado a la lista del Registro Nacional de Lugares Históricos, junto a icónicas construcciones como el cartel de Bienvenida a Las Vegas, el Empire State, la Estatua de la Libertad en Nueva York y el Capitolio en Washington, sólo por mencionar algunas.